Describir un mundo perfecto

Proponen que dediquemos unos pocos párrafos para describir un mundo perfecto.

No es fácil, ¿o sí?

Creo que hay un factor vergüenza: si hablo del futuro perfecto estaré diciendo qué cosas no me gustan del presente, cosas que normalmente no menciono, cosas que pueden resultar ridículas o incluso molestar a otras personas (imagina que dices "el futuro perfecto sería sin tales y cuales personas").

También hay un factor discapacidad: no tenemos entrenada la imaginación. Supondría un esfuerzo activo. "Dedicar unos pocos párrafos" recuerda a las redacciones que nos pedían a la vuelta de las vacaciones: ¿cómo fue tu verano? (escríbelo en una página). No sabríamos ni por dónde empezar.

Para otros, el factor limitante más claro será el factor inutilidad: creemos que imaginar un futuro deseable es escaparnos de la dura realidad. Es perder el tiempo. Es aliarse con las fuerzas oscuras que inventan todo tipo de "opios para el pueblo". Es distraerse de las cosas concretas que podemos hacer.

¿Si lo intentas y encuentras alguna resistencia más aparte de las que he nombrado, puedes ponerla como comentario? Así completamos este análisis tan sesudo de "por qué es imposible describir en unos pocos párrafos nuestro particular mundo perfecto".

Por otro lado, podríamos reconocer que "imaginar" es el primer paso para "cambiar". Y también podemos pensar cómo superar esas limitaciones. Aquí hay algunas ideas:

En primer lugar, podemos darnos a nosotros mismos una guía más concreta: ¿cómo sería un mundo perfecto, si viajases en una cápsula espacial y tras un paseo resulta que en la Tierra han pasado 50 años y el mundo es perfecto? Paséate por ese mundo durante 6-7 minutos (lo que duran dos canciones que te gusten). Anota lo que ves en la que fue tu calle, en lo que fue tu casa, en lo que fue tu centro de trabajo ...

En segundo lugar, nuestros pocos párrafos no tienen por qué hacerse públicos. Puedes escribir y escribir y escribir, y no decírselo a nadie.

O puedes escribir para tí, y luego eliminar o disimular o reinventar los aspectos que puedas considerar ofensivos. Por ejemplo: "un mundo perfecto sería un mundo sin los vecinos del séptimo piso" (donde vivo no hay séptimo piso) podría cambiarse por "un mundo perfecto sería un mundo en el que si hay algún vecino que toca el trombón de madrugada, existen sistemas para insonorizar su habitación".

También puedes pedir a otros que escriban sus cosas, y recopilarlas, y publicarlas de forma anónima. Cualquiera de los lectores de esta bitácora puede invitar a sus redes para escribir aquí sus comentarios sin decir quién eres.

A la tarea: ¿qué tal si difundimos este "meme bloguero"? (Nota final: lo que se ponga como comentario aquí, si no dices nada, asumo que está en el dominio público y lo puedo copiar a una recopilación que, si esto funciona, me gustaría hacer. ¡Avisados todos!)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde el punto de vista Bíblico, un mundo perfecto no estña fuera de la realidad para las personas de buen corazón, ese mundo es posible porque dicho mundo así empezó "Todo lo ha hecho bello a su tiempo" declara la Biblia, refiriéndose a la obra del Creador, Jehová Dios. (Eclesiastés 3:11). La tarea es, junto con imaginar, estudiar como empezó este mundo,las condiciones que existían; salud perfecta,abundancia de alimento, convivencia del hombre con los animales, trabajo gratificante y una relación estrecha con el Creador y con la posibilidad de vivir eternamente en esas condicioens paradisíacas. Es cuestión de remontarnos a los albores de la historia de la humanidad para darnos cuenta de que, el propósito de Dios de convertir TODA la tierra en un hermoso paraíso sigue en pie. Según esta promesa, dentro de poco, Dios intervendrá para limpiar la tierra de todo lo malo.
"Porque los malhechores mismos serán cortados,pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra.
Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será;y ciertamente darás atención a su lugar, y él no será. Pero los mansos mismos poseerán la tierra,y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz. (Salmo 37:9-11)