Las pandemias se definen como problemas de salud globales. Inicialmente el término se reservaba para las infecciones graves que causaban (y causan, y tienen el potencial de causar) muchos casos de enfermedad grave en todo el mundo, tales como la gripe o el sida. Además, se ha empezado a usar el término para referirse a las enfermedades crónicas (pandemia de diabetes) e incluso de factores de riesgo (obesidad). Por extrapolación, parece que se podría hablar de "pandemias" de casi cualquier cosa.
El resultado final es doble: mala comunicación, y miedo innecesario. Porque no sabemos qué queremos decir (el término se desdibuja y eso nos obliga a usar "apellidos"). Y porque usar el término con una acepción dispara (parece que de forma inevitable) las otras acepciones (en general la que más asusta), y eso entorpece la comunicación.
Así que mejor usamos apellidos, si te parece, para describir la vía de transmisión y el porcentaje de enfermos que presenta enfermedad grave. Porque, está claro, no es lo mismo un escenario de sida que de SARS que de "gripe 2009" (la llamada "gripe A", otro concepto que por simplificar ha contribuido a dificultar la comunicación) que de 1918-a-principios-del-siglo-21.
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