200 mesas. Cada mesa con un facilitador y 4 ciudadanos. 3 sesiones de 20 minutos. En la segunda y tercera sesiones, los ciudadanos cambiaban de mesa para estar siempre con gente distinta, y los facilitadores se quedaban siempre en la misma mesa para ir tomando nota y manteniendo, de alguna manera, el hilo.¿Por qué hacer uno en Canarias?
Al final de las 3 sesiones, cada invitado se llevaba a casa 3 cosas: una silla roja de recordatorio, la taza, y la experiencia.
- Porque hay crisis. Todo el mundo lo dice. Digámoslo entre todos y con los comentarios de todos. ¿De todos, todos, no, porque somos 2 millones? Vale, pues con uno de cada 2,000 canarios. Eso serían 1,000 personas.
- Porque esta crisis no está claro que nos la vayan a resolver desde fuera. Ni está claro que nos la vayan a resolver desde dentro unos pocos: unos pocos políticos, unos pocos empresarios/emprendedores, unos pocos inventores, unos pocos activistas. Yo tampoco. Ni tú.
- Porque es divertido. Por lo menos lo parece.
¿A cómo sale? Es decir, ¿cuánto cuesta? No creo que mucho; tal vez 20 euros por persona con organización y todo (cifra totalmente a voleo). Menos todavía si hay espónsores (los del café, por ejemplo). O si cada uno se paga el café. O si cada uno trae algo de casa (una taza especial que luego se intercambia). Hace falta sitio, mesas, una mañana en que la climatología acompañe. Lo puede hacer cualquier ayuntamiento. Dile a los de tu ayuntamiento que se den prisa porque los del ayuntamiento de al lado pueden estar leyendo esto y adelantándose para este mismo verano. ;-)
¿Se puede hacer uno más pequeño? Sí, claro. Con 100 personas, por ejemplo. Si entre ellas hay 5 bitacoreros la cosa puede ser interesante. Y podemos invitar a 5 personas de ese ayuntamiento, y ver si vienen. Pero ojo: la conversación no es una excusa para agredirnos, sino una oportunidad para conversar distendidamente.
Primer paso: escríbeme a IMAGINA punto CANARIAS arroba GMAIL punto COM.
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