No siempre usamos bien el cerebro

No sé si mis estimados lectores lo saben, o si les interesa lo más mínimo, pero el caso es que llevo muchos años dándole vueltas a cómo pensamos los seres humanos: cómo construimos nuestros mapas del mundo (percepción), y cómo los cambiamos (creatividad).

Seguramente por dedicarle tanto tiempo, hay cosas que considero triviales. Pero me estoy dando cuenta de que esas cosas no son tan triviales para todo el mundo.

Aquí van algunas:

• Es posible tener ideas nuevas, y que esas ideas sean mejores que las ideas que teníamos previamente.
• El pesimismo no está justificado. O, dicho de otra manera, hay tantos motivos para movernos en direcciones positivas que encuentro increible que no nos movamos.
  
• Ver los problemas no es suficiente. Tener información tampoco es suficiente. Tener ideas nuevas, tampoco. Hace falta todo eso, y además mover las extremidades y hacer cosas.
  
• Es necesario pasar de las ideas concretas a los conceptos abstractos, y viceversa. A veces hay que moverse muy pegados a tierra, y otras veces es mejor trabajar de forma sistémica.
• Pensar no es sólo recordar. Muchas veces se confunde, y pasamos tiempo reciclando ideas.
  

Tengo la intención de rescatar recortes de prensa para mostrar qué quiero decir con todo esto.