El GRAN problema de la diversidad de escenarios

Cuando trato de imaginar Canarias, me encuentro frente a una variedad de escenarios.

Y no: no me preguntes por las probabilidades. Simplemente, imagina que todos los escenarios tienen la misma probabilidad, igual que todas las caras de un dado tienen la misma probabilidad de salir al lanzar el dado.

Creo que esa dificultad es real, compartida, y extremadamente importante.

Para que veas lo que quiero decir, imagina que nos centramos en la energía.

Imagina que hubiese sólo UN futuro energético por delante. Un futuro consistente, por ejemplo, en que se acaba el petróleo y no hay energía alternativa, y que todo eso ocurre de forma brusca, o escalonadamente pero predecible.

Al hacer eso, estás ignorando todos los demás futuros posibles. Estás ignorando que es posible que los combustibles procedentes de las algas, la energía solar térmica y fotovoltaica y turbínica, y las ultrabaterías, todas despeguen más o menos al mismo tiempo, en un escenario caótico de gran productividad a todos los niveles.

Ignorar todas esas alternativas y centrarte en una tiene de bueno que las cosas se vuelven simples. Emocional, conceptual y logísticamente simples:
  • Emocionalmente, porque no tienes dudas ni inseguridades. Como con lo del efecto 2000. Será más o menos grave, pero hay una fecha.
  • Conceptualmente, porque te enfrentas a un sólo escenario. Un escenario de escasez de las fuentes de energía "clásicas", y de falta de energías "alternativas". Sabes exactamente por dónde te van a atacar, y es por un sólo sitio.
  • Logísticamente, porque, si todo el mundo cree lo mismo que tú, tienes todos los recursos disponibles para la tarea. No todos-todos, porque además hay que vivir al día. Pero sí todos los dedicados al futuro, que estarían orientados a un único "futuro posible" (="futurible"). Y pueden pasar cosas grandes (buenas o malas es otra cuestión) si todas las energías disponibles de una sociedad se centran en una única tarea.
Hay un pequeño problema. Y es que las cosas no son así. No es suficiente con prepararse para una única catástrofe (como el pico del petróleo, o tu catástrofe favorita), o para un futuro venturoso. Ni siquiera es seguro que se den esas catástrofes, ni esos futuros venturosos, porque las predicciones cambian el presente de forma dinámica. El presente actual y también el presente una vez que empiece a haber determinados problemas.

La vida puede ser cualquier cosa, pero no es simple.

Te has dado cuenta de que parte del problema es cómo miras al problema. Porque cómo miras al problema condiciona tus acciones. Y esas acciones intervienen en la realidad que sigue desarrollándose en tiempo real.

¿Y ahora qué?
  • Puedes hacer como los que eligen una catástrofe.
  • Puedes hacer como los que las ignoran todas y dejan que los demás hagan lo que quieran.
  • Puedes rumiar acerca de todo esto y no hacer nada. (Algunos dirán que yo hago eso. Pero el día tiene muchas horas, y yo hago cosas, y preparo cosas, que no cuento aquí.)
  • Puedes hacer lo que quieras de todo esto, y dejarte llevar por tu instinto más salvaje, esperando que la sumatoria de instintos produzca algo razonable.
  • Puedes combinarlo todo de forma sistémica y decidir sensatamente ... ¿qué?
De eso hablaremos en otra entrada de esta tu bitácora. :-)

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