Uno de ellos podría ser pensar creativamente acerca de qué sustituciones podemos hacer si nos falta algo (un ingrediente en la cocina), o si queremos que nos falte algo (un hábito malsano que queremos dejar atrás).
Para hacer "sustituciones" hacemos 2 tipos de preguntas:
- ¿Para qué queremos esto?
- ¿Con qué otra cosa podemos conseguir ese mismo objetivo?
Un ejemplo práctico sería el siguiente:
Ejercicios:
- Sustituye los bancos. O, al menos, algunas de las cosas por las que usamos los bancos.
- Sustituye tu teléfono.
- Inventa tus propios ejercicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario