La permacultura se define formalmente como la ciencia (yo diría "método" pero no voy a discutir, que la ciencia es en gran medida método) de diseño de ecosistemas sostenibles. En sus contenidos tiene mucho en común con otros ámbitos: lo que se sabe de las bacterias del suelo no depende de que uses microscopio o diseñes granjas. Por lo que veo, lo específico (en la medida en que sea específico) es el énfasis en el diseño: juntar elementos en el espacio y en el tiempo, con intención de productividad sostenible y saludable.
Para una parte de los que se llaman a sí mismos permacultores, es además (o, para algunos, esencialmente) una cuasi-religión (apoya su sistema de creencias) y un instrumento de movilización social. Personalmente, tengo mucho cuidado en desligarme de eso: los sistemas de creencias son individuales, o tan culturales como preferir timple/guitarra eléctrica/ambos; y la movilización social, bueno, me encojo de hombros porque soy partidario de la ética hacker y el espacio abierto.
Personalmente, me interesan de la permacultura, considerada estrictamente como método de diseño de sistemas de producción alimentaria más o menos "inteligente" (sensata y seriamente creativa), varios aspectos que no sé a cuántos otros les interesan.
En primer lugar, el aspecto científico. Imagino que es difícil cuantificar los beneficios de diseños en los que se integran muchos elementos, en el sentido de que es difícil separar el efecto de cada componente, está el sesgo del pionero, y varios detalles más. Pero supongo que podrán medirse aspectos concretos de interés: uso de agua, producción conjunta, horas de trabajo por personas alimentadas, etc.
En segundo lugar, la posible utilidad en situación de prisa objetiva o subjetiva. ¿Qué pasa si simultáneamente a decenas o cientos o miles de personas se les enciende la bombilla y necesitan, quieren o prefieren probar estos métodos? ¿Qué pasa si, en una megacatástrofe que para mí es imaginable, los dos millones necesitamos alimentarnos en un entorno de "globalización reducida“? En los primeros meses, plátanos aunque estén verdes, y pescado, tal vez a razón de 1500 calorías por persona y día. Pero, me gusta la ciencia-ficción, ¿qué sería posible al cuarto mes? ¿Habichuelas y conejos y 2000 calorías diarias por persona? ¿Cómo se usarían los homólogos climáticos, los mapas, e internet? ¿Cuánto de rápido podríamos hacerlo? ¿Puede simularse o ensayarse? ¿Hay elementos innovadores por desarrollar, o está todo inventado?
Otro aspecto es el de la tecnología: Open Source Ecology, Appropedia, Canarnova, growstuff.org (API) y todo lo demás. ¿Qué tecnología, cómo facilitarla aceleradamente, y qué falta por hacer, inventar, desarrollar?
Quiero explorar escenarios. Me gusta hacer ese tipo de cosas. No hace daño y puede contribuir a ampliar el menú de posibilidades. Creo que eso puede tener una cierta utilidad en tiempos de cambio deseado o exigido.
Y, por último, me gustaría en particular ver si las cifras encajan. Hay quién dice que Canarias sólo puede ser sostenible si se reduce mucho la población. Para mí, lo siento, eso está por ver.
No es que quiera dedicarme personalmente a cultivar habichuelas y a criar conejos. Supongo que puedo hacerlo, igual que voy al supermercado y tampoco es que sea una afición. No puedo imaginar que sea directamente divertido, pero vaya usted a saber.
Y es risible (o espantosa) la posibilidad de que nos obliguemos unos a otros a trabajar la tierra. La gente, tú y yo incluidos, hará más o menos lo que quiera de entre lo que sea posible. O eso espero.
Para mí, en este momento, parece posible ayudar a explorar. Y ya iremos viendo.
(Digo todo esto porque hay o surgirán dudas. ¡Al tiempo! ;-))
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