Encuentro admirable el trabajo de la gente que lleva crisisenergetica.org, y recomiendo que los lectores de esta página (si es que tiene alguno - ¡jeje!) se pasen por allí.
Después de haber leído bastante de lo que van poniendo allí dentro, me quedo, sinceramente, con una emoción mezclada.
Por un lado, me parece una buena idea dar la voz de alarma, aportar información, y entrar en los detalles casi macabros de lo que nos espera si seguimos apoyándonos en la energía fósil de forma creciente y casi exclusiva, como hasta ahora. Y me parece que lo hacen bien: veo información, argumentación, crítica afilada.
Naturalmente, como no soy un experto en absoluto (es decir: no tengo ni la más repajolera idea), debo concluir que no sé valorar si se están pasando tres pueblos o no. Por lo que a mí respecta, puede que sí, puede que no, pero sospecho que es conveniente hacer sonar las alarmas incluso aunque sólo se trate de una posibilidad.
Quiero decir: si a mí me dicen "camina media hora diaria porque tienes un 10% de peligro de sufrir un infarto", ¿qué hago? No soy cardiólogo, pero puedo decir que (1) el cardiólogo tiene razón, (2) el cardiólogo no tiene razón, o (3) no lo sé pero voy a actuar como si tuviera razón, por si acaso. Yo creo que optaría por la tercera opción.
El problema que le veo es que, si uno lee un buen rato lo que dicen en crisis-energética, hay una descripción detallada de el problema, y de los problemas de las soluciones. Pero no parece haber ninguna solución posible o investigable, salvo apretarse el cinturón por las buenas (viviendo pobremente de forma voluntaria) o por las malas (sobreviviendo unos pocos, agresivos y afortunados, a unas crisis terribles). Y, si sigue uno leyendo, parece que, como por las buenas no se va a hacer, entonces ya podemos empezar a echar ceniza sobre nuestras cabezas y enterrarnos en un silo con comida enlatada y una buena escopeta de tres o cuatro cañones.
Terrible, ¿no?
Bueno, pues personalmente albergo la llamita de la esperanza, y creo que hay todo un abanico de terceras vías. Creo que hay tanto trabajo por hacer para fomentar esas terceras vías que regodearse en los problemas es incluso malo, porque roba energía - y ahora me refiero a la energía personal.
Aquí van algunas "varillas" de ese "abanico":
- Cambios en la arquitectura como los que se proponen en GlobalVillages, de forma que las cosas que consumimos no tengan que viajar tanto. Ni nosotros, ya puestos.
- Cambios en las viviendas para que capten y aprovechen la energía solar, de forma que nuestras viviendas sean incluso productores de energía neta (solaroof).
- Generación y aprovechamiento de energía de forma distribuída, por ejemplo con criaderos de algas energéticas, y con invernaderos que aprovechan hasta la última gota de agua y de energía para que las plantas hagan su ingeniería mágica para nosotros.
- Nuevas monedas que incentiven a los que quieren vivir ecológicamente, y que hagan que sea una tontería vivir no ecológicamente.
- Sistemas de "desperdicio cero", que se consiguen estudiando las empresas como sistemas y poniendo los desperdicios de unas como nutrientes de las otras, como cualquier ecosistema que se precie. Hay colombianos que aprovechan todo de la planta del café y así, cuando bajan los precios, siguen teniendo cosas que los mantienen como comercialmente viables.
- Otras cosas que estén en desarrollo o que sean directamente utilizables, como los motores Sterling o lo que sea.
- Naturalmente, lo que está detrás de todo esto es un sencillo "COMENTA LO SÍ QUE FUNCIONA".
Por ejemplo, no me fío de que los poderes públicos cambien de rumbo, ni tampoco de que las grandes empresas lo hagan ... puede ocurrir, y puede haber personas dentro, incluso personas de alto nivel, que querrían, pero sospecho que tanto administraciones como empresas grandes son transatlánticos con muchísima inercia. Cada uno se mueve por sus intuiciones, y yo me muevo por la sensación que tengo de que invertir en que "ellos" cambien es desperdiciar nuestra energía personal.
Espero estar equivocado y que "ellos" cambien. Me alegraré mucho. Pero no voy a invertir mi energía en esa apuesta porque, hoy por hoy, la posibilidad de ganar me parece más bien remota. ¡Acepto que me corrijan!
También está la opción de "esperar por los otros": confiar en que todo el mundo se vuelva ecologista o en que haya un avance tecnológico que deje obsoleto a todo lo demás. Por ejemplo, células fotovoltáicas hechas con papel reciclado y cáscara de papa (es un ejemplo hipotético, no se lo tomen en serio). Con una tecnología mágica (y futura) desaparecerían nuestros problemas y se acabó. Pues tampoco me fío, qué quieres que te diga.
Así que, resumiendo:
- No voy a esperar por las administraciones. Si algún gobernante quiere alguna cosa, ya sabe dónde están las iniciativas.
- No voy a esperar por las empresas grandes. Tal vez haya cosas que las obliguen a cambiar de rumbo ... por ejemplo, empresas pequeñas que empiecen a morderles el mercado haciéndolo mejor ecológicamente.
- No voy a esperar a que todo el mundo se vuelva ecologista. Eso significa esperar a que estemos en una situación convincente - es decir, muy avanzada.
- No voy a esperar a tener la certeza de que las tecnologías funcionan. Porque puede que unas se apoyen a otras, y porque puede que haya "fallitos" que se resuelvan en su momento.
- Voy a seguir aportando contenidos aquí y a seguir trabajando en otros sitios para ver si hay - y HACEMOS - alguna cosa viable.
1 comentario:
Coincido contigo, y ya lo hemos comentado en alguna ocasión: la denuncia por sí sola tiene valor, pero el mostrar alternativas viables es el siguiente paso. Pienso por ejemplo en los estudios, discusiones y debates que surgen en multitud de foros sobre el cambio climático y sus posibles efectos: que si subirá la temperatura, que si no se ha contado con determinado factor, que si se necesitan más estudios...así podemos estar décadas. Y no es que en el futuro las cosas puedan ir peor, es que para 2/3 del planeta no pueden ir peor en el presente.
Así que algo falla cuando un norteamericano gasta en promedio 500 litros de agua al día y un africano 5. Y el problema es peor si a lo que aspiramos es que todos podamos gastar esos 500 litros, en primer lugar por que es imposible. Y en segundo porque nos pondría a todos a la misma altura moral, la del despilfarro y la prepotencia.
Necesitamos, como dices, construir, con bases sólidas, y no porque pasado mañana vayamos a sufrir una crisis energética y la única salida sea el bunker y el sálvese quien pueda, sino por Respeto, en todos los sentidos.
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