Me importa un pimiento

La historia empezó así: planté pimientos (serían semillas, supongo) en una maceta y "alguien" los regó. No yo, porque la maceta está en una esquina por la que no paso.

Primera lección: poner las macetas en sitios por donde pases.

La planta creció, y yo no habría sabido qué iba a salir de ahí.

Segunda lección: poner una etiqueta con nombre y fecha. Salvo que te gusten las sorpresas. O salvo que vayas aprendiendo qué aspecto tienen las plantas y llegues a reconocerlas por sus hojas. Hay quien aprende. También hay quien aprende chino.

El caso es que salió el pimiento, y yo ni lo vi. Seguramente porque no hacen ruido al salir.

Personalmente, creo que no lo habría visto ni aunque hubiese sido un animal salvaje.

Tercera lección: regar los pimientos con líquido fosforecente para que los frutos brillen en la oscuridad.

Es broma. Creo.

Algo más práctico sería poner las macetas a la altura de la vista. No es que yo sea muy alto, pero puede que poner las cosas más en alto me venga bien. Así que:

Tercera lección (segunda toma): poner las macetas sobre una superficie elevada. Eso ayuda en más aspectos que el de evitar que doblemos la espalda. Más fácil de regar, más fácil ver si algo ha salido, más fácil hablar con las plantas de tú a tú para darnos cuenta de que el planeta es de todos. :-/

Así que recolecté el pimiento, de unos 7 cm de diámetro máximo, hace un par de días, de mi flamante maceta urbana. Sus dos "hermanitos" todavía no han crecido lo suficiente. O se quedarán enanos y lo sabré porque se han podrido.

Casi no dan ganas de comérselos, porque son de la familia. Y porque no me gustan los pimientos. Me los puedo comer mezclados con otras cosas, pero no es que me hagan una ilusión especial.

Cuarta lección: planta cosas que te gusten, o por lo menos que le gusten a alguien.

Google "cultivar hamburguesas con papas fritas".

Luego estará el problema del riego sostenido, sostenible, o simplemente posible dadas mis circunstancias personales.

He cambiado la maceta de sitio, y he puesto un cubito azul, de playa, para regar la plantita y observar a los enanos. Miro durante 5 segundos y no pasa nada. Bueh.

Pasados un par de días, echando el equivalente a un buche de agua cada noche, directo a la raíz, se acaba el agua del cubo. Y no sé qué haré si estoy muchos días fuera de casa.

Quinta lección: ten un cubo más grande. Te ahorra viajes chorras al grifo. Personalmente me decanto por usar una garrafa de esas de 8 litros. Debiera tener que rellenarla cada varias semanas, pero veremos.

Y no sé qué hacer para lo de las vacaciones. Google "DIY water plants". Interesante:
video.google.com "DIY water plants" es aún mejor:
  • En español. Bayeta. Por capilaridad. No sé si atraerá mosquitos. Se le puede poner una tapa, supongo.
  • Video acelerado para construir una "self watering container". Es decir, una maceta de esas que se riegan una vez al mes. Tiene buena pinta. Se puede hacer un pequeño negocio fabricándolas en serie para los vecinos. Y venderlas antes de las vacaciones de verano. :-)
  • Riego por goteo. Es parte de la automatización. Pero las "earthbox" se rellenan con una especie de "riego por goteo macro". No cada planta sino cada "caja". Se atascarían menos los tubitos, sospecho.
  • Earthbox en Tobago. Con datos. Dicen que la mano de obra es un problema. Viviendo en lo que parece un vergel, importan su comida del exterior. Me suena. Y hablan de "nuevas tecnologías, nuevos granjeros". Hmm.
  • Un sistema para mantener el agua a un nivel constante. Pensado para un acuario. No tengo ni idea de cómo funciona, pero ya sé que se puede hacer.
  • Bombas con temporizador. "Overkill". Demasié. Salvo para quien quiera automatizar granjas completas, y aún así habrá que vigilarlas. Pero "vigilar" es menos trabajo que "hacer".
Cada vez estoy más convencido de que hay que completar la lista de "factores", y resolver cada uno de ellos por separado, para luego unirlos en diseños completos adaptados a lo que se quiera y se pueda y esté cerca.

Sexta lección: hay información. Falta ... exactamente lo que falta. Por mi parte, creo que me centraré en lo siguiente:
  • Seguiré echándole un vistazo a los pimientitos enanos estos de aquí al lado.
  • Seguiré pensando en la lista de factores, para ver si me hago un modelo útil. Creo que puede acabar siendo un mapa mental con factores inmediatos y factores secundarios, o algo parecido.
  • Quiero contactar con los agricultores orgánicos que conozco. Tengo teléfonos pero nunca me parece que sea la hora de llamar. Será que soy tímido, o vago. Me da pereza molestar. Pero tengo que hacerlo.
  • Quiero crear el foro. Anímenme, hombre. Si es que va a servir para algo, que no sé. Pero, ¿cómo saberlo sin probar? La verdad es que los agricultores que conozco en general no están pegados al teclado. Pero puede que baste con unos pocos. Y hay teclistas que se acercan al tema. Así que no sé.
  • ¿Qué más?
Séptima lección: si te importa un pimiento, reconócelo en público. Puede que saques algo en claro. Y documentando las cosas es como se avanza.

¡Bon apetit!

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