Los niños se van de excursión y se llevan la mochila llena de cosas. Hoy en día, hasta se llevan un teléfono móvil.
Yo, además, les diría: "llévate el cerebro".
La idea es que una parte importante de la vida es estar preparados para los imprevistos. ¿Cuánto de importante? Bueno, si el mundo es relativamente estable, a esa capacidad no se le da un uso muy frecuente, pero cuando te hace falta, te hace falta ya.
Un problema es que hay quien cree que, por definición, es imposible estar preparados para lo que no podemos anticipar con detalle.
Y eso no es cierto. Existen las "estrategias de alto nivel". Por ejemplo, puedes acostumbrarte a que frente a un problema tienes que anotar primero los hechos de la situación, y luego algunas posibilidades de actuación. Son dos pasos. Puedes aprender a reaccionar ante las crisis haciendo una lista de hechos y luego una lista de posibilidades. Te lleva entre 2 y 10 minutos, y en más de una ocasión la crisis se resuelve pronto y de la mejor manera posible.
Hay quien, entre los hechos y las posibilidades intercala la exploración de los recursos. Como he hecho yo al ver que hay crisis (hechos), pero también tenemos capacidad de producción (recursos), y podemos hacer cosas concretas (posibilidades). Haz la secuencia que te venga mejor, claro. Al fin y al cabo, es tu cerebro, ¿no?
Piensa en ello, y entrénate. No es que falten ocasiones. ;-)
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