Objetivo: flexibilidad. Porque es difícil ser sólo pesimistas o sólo optimistas viviendo al borde del caos. Lo que hace prudente considerar qué saber, qué hacer, qué tener preparado.
Espacio abierto 20081228 (1)
1) Hablé hace tiempo sobre cómo hacer un espacio abierto. Hoy he encontrado esta traducción al español, que copio abajo para que no se vaya a perder (la bitácora de origen es antigua). Creo que es la traducción del original de Harrison Owen. Está el "famoso" resumen de 2 páginas, aquí. Y un glosario. Y una revisión con dibujos-fotos. Y EL sitio.
2) Traduje la experiencia de Peggy Holman en Colombia, 2007, con 2000 jóvenes. Ahora mismo la traducción está escondida en mi buzón y no puedo acceder a la versión de OSLIST. En cuanto la encuentre la pongo aquí ... ya está, abajo. Y hay fotos.
3) Creo que se dan las condiciones para movilizarnos con este tipo de eventos. Hay suficiente "borde del caos". Estoy pensando cómo avanzar. Lo esencial sería co-crear una buena invitación.
4) He encontrado podcasts. Tengo interés en ver éste.
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TECNOLOGÍA DEL ESPACIO ABIERTO
BREVE GUIA DEL USUARIO (RESUMEN)
Harrison Owen (Trad. Lucas Gómez; Ed. Johann Bórquez)
LOS REQUISITOS DEL ESPACIO ABIERTO
La Tecnología del Espacio Abierto requiere anticipar muy pocos elementos. Debe haber un tema claro y estimulante, un grupo interesado y comprometido, tiempo y un lugar, y un líder. Detalladas agendas anticipadas, planes y materiales, no sólo son innecesarios sino normalmente contraproducentes.
EL TEMA
La creación de una poderosa declaración del tema es clave, ya que será el mecanismo central para enfocar la discusión e inspirar la participación. La declaración del tema, sin embargo, no puede ser un largo y seco recitado de metas y objetivos. Debe tener la capacidad de inspirar la participación, siendo bastante específica para indicar la dirección y con la apertura suficiente para permitir la imaginación del grupo.
EL GRUPO
El grupo debe estar interesado y debe comprometerse. Si esto falla, la Tecnología de Espacio Abierto no funcionará. Los dos ingredientes importantes para el aprendizaje creativo profundo son libertad real y responsabilidad real. La libertad permite exploración y experimentación, mientras la responsabilidad asegura que ambos se realizan con rigor. El interés y compromiso son los requisitos previos para el uso responsable de la libertad. No conocemos ninguna manera de obligarles a las personas a estar interesadas y comprometidas. Ésa debe ser una condición previa.
Una forma de asegurar el compromiso y el interés es hacer que la participación en el evento de Espacio Abierto sea completamente voluntaria. Las personas que vienen deben estar allí porque quieren estar allí. El Espacio Abierto no es para todos, y la participación involuntaria, no-informada no sólo es una contradicción en las condiciones, sino que puede llegar a ser muy destructiva.
Esto plantea la pregunta obvia de qué hacer con esas personas a quienes usted quiere involucrar, pero que, por cualquier razón, no comparten su deseo. Hay dos posibilidades. La primera es fijar dos sesiones, confiando que la primera será tan gratificante que los comentarios positivos de los participantes atraerán al recalcitrante. La otra alternativa es respetar los deseos de aquéllos involucrados. En última instancia, permanece verdadero que el aprendizaje genuino tiene lugar sobre la base del interés y compromiso, y no hay ninguna manera de forzarlos.
El tamaño del grupo no es completamente crítico. Sin embargo, parece ser que el límite más bajo es de aproximadamente 20. Con menos de 20 participantes se tiende a perder la diversidad necesaria para el intercambio genuino. En el límite superior de la escala, grupos de 400 trabajan muy bien, y no hay ninguna razón para creer que el número no pudiera aumentarse. Recientemente, en Colombia un grupo de 2000 personas trabajó provechosamente durante dos días (la experiencia de Peggy Holman se describirá en otro post).
ESPACIO
El espacio requerido es clave, pero no requiere ser muy elaborado o elegante. La comodidad es más importante. Usted necesitará una sala suficientemente grande para acoger al grupo completo, con holguras de espacio para que los participantes se puedan mover fácilmente. Mesas o escritorios son innecesarios, las sillas movibles, por otro lado, son esenciales.
El arreglo inicial es un círculo, con una pared grande y en blanco en algún lugar de la sala. El centro del círculo está vacío; después de todo estamos hablando de Espacio Abierto.
Si la sala es muy grande, puede que no se requieran áreas adicionales. Si usted va a usar un centro de conferencias u hotel, encuentre uno con suficientes rincones, donde las personas puedan encontrarse y trabajar tranquilas.
TIEMPO
El tiempo requerido depende de la especificidad del resultado buscado. Incluso un grupo grande logra niveles altos de interacción, combinado con un sentido real de haber explorado los problemas, en cuestión de ocho horas. Sin embargo, si usted quiere profundizar más, alcanzando conclusiones firmes y recomendaciones (como sería el caso para planificación estratégica o plan de producto), el tiempo requerido puede estirarse a dos o tres días.
Más importante que la cantidad es la integridad del tiempo. La Tecnología de Espacio Abierto no funciona si se interrumpe. Esto significa que debe desalentarse la entrada "por goteo". Aquéllos que vienen deben estar allí desde el principio, y si es posible se quedan durante toda la reunión. De la misma manera, una vez el proceso empieza, no puede interrumpirse por otros eventos o presentaciones. Éstos podrían venir antes o después, pero nunca en el medio.
LA ESTRUCTURA BÁSICA
Aunque es verdad que un evento de Espacio Abierto no tiene ninguna agenda pre-determinada, debe tener una estructura global o armazón. Este armazón no les dice a las personas qué hacer y cuando. Más bien, crea un ambiente favorable para que los participantes puedan resolver esos problemas por ellos mismos. Los elementos mínimos de este armazón incluyen: Apertura, Establecimiento de la Agenda, Espacio Abierto, y Conclusión. Estos elementos son suficientes para eventos que duran un día. Los eventos más largos requerirán adicionalmente de: Anuncios de la Mañana, Noticias de la Tarde, y probablemente una Celebración.
LA DIRECCIÓN
Dirigir un evento de Espacio Abierto es al mismo tiempo simple y delicado. La simplicidad deriva del hecho que el propio grupo debe generar su propia dirección. La parte delicada es permitir que eso pase. Las demandas sobre el líder inicial del grupo son por consiguiente limitadas y críticas. Tratar los limitados aspectos de dirección del grupo es más fácil y puede hacerse por consiguiente primero. Las funciones aquí son poner tiempo, lugar y tema. Tiempo y lugar simplemente son una pregunta de dónde y cuando, ambos han sido discutidos anteriormente. Establecer el tema involucra crear la declaración escrita del tema, describiendo donde está el grupo, y hacia donde espera ir en términos generales.
Ahora vamos a la parte delicada. La dirección en el Espacio Abierto requiere un estilo que algunos pueden encontrar incómodo y anti-intuitivo. Esto es especialmente verdad para aquéllos que equiparan la dirección con el control. Los líderes sensibles hoy, en un mundo marcado por la expansión progresiva del Espacio Abierto, saben demasiado bien que la mayor parte de aquello con lo que tienen que lidiar está más allá de su control, y quizá fuera de control.
El liderazgo definido como control sólo puede fallar. Pero ésa no es la única definición. Gandhi describió al líder como uno que intuye de qué manera se está moviendo el desfile, y entonces corre para alcanzar la cabecera. La función del liderazgo es proveer un punto focal de dirección, y no asignar y controlar minuto a minuto un plan de acción. Los detalles deben dejarse a la tropa, lo que significa, entre otras cosas, que debe confiarse en la tropa. Posiblemente en ningún caso un líder puede resolver todos los problemas o dirigir todas las acciones. El liderazgo en el Espacio Abierto requiere que uno establezca la dirección, defina y respete el espacio, y deje que el proceso avance.
Hay Cuatro Principios y Una Ley que sirven de guía al líder y todos los participantes. Los principios son:
1. Quienquiera venga es la persona adecuada.
2. Cualquier cosa que pase es la única cosa que podría pasar.
3. Cuando sea que empiece es el momento correcto.
4. Cuando ha terminado, ha terminado.
El primer principio recuerda a todos el hecho obvio que aquéllos presentes son los únicos que están allí. Cualquier cosa que se haga, se hará con ellos, o no se hará. Por consiguiente, no es el punto preocuparse por todos aquéllos que deberían haber venido, o podrían haber venido, pero no vinieron. Es esencial concentrarse en aquéllos que están allí. La experiencia es que, de alguna manera extraña, el grupo presente es siempre el grupo correcto.
En términos más prácticos, se ha descubierto que si el grupo está profundamente implicado en el problema en cuestión y entusiasmado por las posibilidades, el involucramiento y la excitación son contagiosos, y pronto otros se unirán. Aun cuando la especialización técnica presente no sea del orden más alto, un grupo comprometido encontrará la especialización requerida. Sin embargo, si todo el tiempo se gasta diciendo que el grupo no es ni el correcto ni competente, siempre es el caso que el grupo reducirá su conducta al nivel de sus expectativas.
Nada de esto es para sugerir que no debe hacerse antes el esfuerzo de asegurar que se extiendan las invitaciones a personas claves. O que esas personas claves no deban instarse especialmente para que asistan. Sin embargo, cuando la reunión empieza, es indiscutiblemente cierto: ésos que vinieron son los que vinieron. Cualquier cosa que se haga, será hecha por ellos, o no se hará nada. Ellos serán las personas adecuadas.
El segundo principio es también otra declaración de lo obvio. Dado el tema (el trabajo) en cuestión y las personas en la asistencia, cualquier cosa que pase es la única cosa que podría pasar. Cambie a las personas, tiempo, lugar o tema, y algo diferente resultará. Es, por cierto, posible que el resultado de la reunión pudiera ser un fracaso miserable, pero la experiencia muestra que tal resultado negativo normalmente es el producto de expectativas negativas. Espere lo peor, y muy a menudo lo conseguirá.
Las expectativas son de hecho claves. Esté preparado para ser sorprendido positivamente. Aquéllos que vienen a un evento de Espacio Abierto con una lista precisa y detallada de resultados esperados, se frustrarán. Más aún, ellos inevitablemente se perderán las cosas positivas y útiles que ocurran. Nunca antes, y nunca de nuevo el grupo congregado se reunirá en ese tiempo y lugar. Nadie podría predecir las sinergias que posiblemente tendrán lugar cuando esas particulares personas particulares se reúnan. Algo de lo que suceda no será útil. Pero es función especial del líder levantar las expectativas del grupo, y elevar su sensibilidad a las oportunidades a la mano, quienesquiera que ellos sean.
Aquí está el punto más difícil e importante del liderazgo en el Espacio Abierto. El líder debe confiar de verdad en que el grupo encontrará su propio camino. Los esfuerzos por parte del líder por imponer resultados específicos o una agenda abortarán totalmente el proceso. Cualquier persona que no esté completamente preparada para dejar de lado su propia agenda detallada no debe dirigir.
El tercer principio parecerá esencialmente equivocado a aquéllos cuyas vidas han sido dictadas por el reloj, es decir, básicamente todos nosotros. La sabiduría convencional dice que si usted quiere conseguir que algo se haga, debe empezar a tiempo. La sabiduría convencional está en lo cierto en tanto usted sepa lo que va a hacer, y cómo. Por otro lado, cuando la creatividad y el aprendizaje real están involucrados, el reloj puede ser más un obstáculo que una ayuda. Las cosas empezarán cuando ellos estén listos, y cuando sea que empiecen es el momento apropiado. De hecho, cuando el momento de aprendizaje creativo llega, parece crear su propio tiempo o, dicho de otra forma, los relojes no parecen ya importar mucho. El ambiente del Espacio Abierto proporciona un escenario nutritivo para la actividad creativa, y aquéllos que lideran en ese ambiente deben tener sus ojos puestos en el proceso creativo y olvidarse del reloj. Cuando "aquello" pasa, pasará en su propio tiempo, y fijar un descubrimiento para las 10 a.m. no sólo es un ejercicio pueril, es cabalmente destructivo del Espacio Abierto.
Los Eventos de Espacio Abierto, por cierto, ocurren en el tiempo, lo que significa que debe haber un tiempo para empezar y un tiempo para el cierre. Pero debe dejarse que todo lo que está en medio siga su propio curso.
El último principio, "Cuando ha terminado, ha terminado", de nuevo establece lo obvio, pero es un punto que se nos podría olvidar. El aprendizaje profundo y la creatividad tienen sus propios ciclos de vida interior. Ellos pueden tomar más o menos tiempo, pero cuando se completan, han terminado. De vez en cuando esto significa que nosotros tenemos que gastar más tiempo del que habíamos planeado, pero la mayoría de las veces ocurre lo contrario. El momento creativo tiene el sucio hábito de ocurrir muy rápidamente, y simplemente porque la sesión fue fijada para dos horas no es ninguna razón para sentarse alrededor y perder el tiempo después de que el momento ha pasado. Cuando ha terminado, ha terminado.
Finalmente, vamos a la Ley Uno del Espacio Abierto. Es una ley sólo en el sentido que todos los participantes deben observarla o el proceso no funcionará. Nosotros la llamamos la Ley de Dos Pies. Brevemente enunciada, esta ley dice que cada individuo tiene dos pies, y debe estar preparado para usarlos. La responsabilidad de un resultado exitoso en cualquier Evento de Espacio Abierto reside exactamente en una persona: cada participante. Los individuos pueden representar una diferencia y deben representar una diferencia. Si eso no es así en una situación dada, ellos, y sólo ellos, deben tomar la responsabilidad de usar sus dos pies, y moverse a un nuevo lugar donde puedan hacer una diferencia. Esta salida requiere que no se haga con enojo u hostilidad, sino sólo después de honrar a las personas involucradas y el espacio que ellos ocupan. Con palabras o gestos, usted indica que no tiene nada más que aportar, les desea lo mejor, y se va a hacer algo útil.
CUANDO NO USAR LA TECNOLOGÍA DE ESPACIO ABIERTO
Tal como hay individuos que no deben liderar en el Espacio Abierto, hay también situaciones en que la Tecnología de Espacio Abierto no es apropiada, y de hecho puede ser contra-productiva. La Tecnología de Espacio Abierto es eficaz cuando se requiere aprendizaje real, innovación, y salida de la norma. Cuando usted no está completamente seguro acerca de dónde está, y menos claro sobre dónde se dirige, y requiere el mejor pensamiento y apoyo de todos aquéllos que desean involucrarse, la Tecnología de Espacio Abierto le proporcionará los medios.
Por otro lado, si el estado presente, y la posición futura es clara como el cristal, así como todos los pasos intermedios, la Tecnología Espacial Abierta no sólo es una pérdida de tiempo, sino también será muy frustrante. Usando un ejemplo muy mundano, si la tarea consiste en la implementación de una tecnología conocida, como un programa de procesamiento de palabras, o un procedimiento de oficina establecido, invitar a las personas a ser creativo e inventivo realmente está fuera de lugar. Ellos simplemente tienen que aprender las habilidades y métodos requeridos. No hay ningún misterio. Simplemente hay que hacerlo.
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[Translated with Johann Borquez and Marleny Muñoz's "presence", but my
fingers typed too fast! Thanks! Btw - even the extra paragraph is
translated - at the end. Thanks Peggy!]
BUEN TRABAJO PARA 2,000 MUCHACHOS DE LA CALLE COLOMBIANOS
¿Dónde comenzar a contar esta historia? Espero encauzar a dos de mis
contadores de historias favoritos, Harrison Owen y Chris Corrigan, que
siempre parecen capturar la vitalidad vibrante del propio
acontecimiento.
LOS PREPARATIVOS
Ya estaba en mi camino a Bogotá, Colombia, para dar una clase en La
Universidad de Los Andes sobre Cambio en Sistemas Completos. Cerca de
cinco semanas antes de irme, recibí un mensaje electrónico de Andrés
Agudelo, aagudelo@tandemadr.com, uno de mis contactos en Bogotá:
>>>
Hola Peggy,
Sólo una nota breve para que conozcas algunas buenas noticias. Tuve una
reunión con un sacerdote italiano, Javier de Nicolo, quien ha trabajado
en las calles de Bogotá ayudando a los muchachos que sonabandonados por
sus familias, y que entran en las drogas y en la prostitución (o en la
guerrilla) para sobrevivir. Lo que él ha estado haciendo es
adiestrarlos en diferentes destrezas, y les consigue trabajo, u
organiza equipos de jóvenes para pavimentar las calles de la ciudad,
financiados por la oficina del alcalde y algunos fondos privados. Ha
estado de acuerdo en hacer una reunión en Espacio Abierto para motivar
a los muchachos: empiezan a trabajar con energía y luego se desvanecen.
¿Qué piensas? ¿Podría ser interesante para ti cuando vuelvas el próximo
octubre?
Mis mejores saludos,
Andrés Agudelo
>>>
Por supuesto dije sí. El siguiente mensaje, dos semanas antes del
evento, añadió un aspecto interesante y retador - este Espacio Abierto
sería para 2,000 personas:
>>>
Hola Peggy,
El sacerdote querría hacer un EA para dos mil de los
muchachos/adolecentes, incluyendo a trescientas personas que trabajan
con ellos, si es posible el 31 de octubre y el 1 de noviembre. ¿Estaría
esto bien para tí? ¿Cuándo sería un buen momento para hablar por
teléfono?
Ciao,
Andrés
>>>
Recuerdo haber pensado, "¿2,000 personas? ¿Va en serio? Estoy segura de
que en cuanto entremos en los detalles, será un número más "normal". Y
si no, estará bien (espero)."
Hablamos al día siguiente. Y, efectivamente, querían que 2,000 personas
estuvieran presentes. Todo el contexto y las preguntas parecían
suficientemente directos. Me fié del juicio de Andrés y di el salto.
Allá íbamos.
Unos pocos días después, 12 días antes de la fecha en que tendría lugar
el evento, fue mi primera conversación con el espónsor; de hecho, con
la mano derecha del espónsor - Helena. Como supe más tarde, Helena es
una dinamo excepcional con un equipo extraordinariamente capaz que está
acostumbrado a tratar con un número de muchachos muy grande.
Debería mencionar un par de giros interesantes de esta historia. Debido
a que estábamos en Bogotá, el EA sería en español, un idioma en el que
puedo contar hasta diez y nombrar algunos colores. Si bien yo había
conocido a Andrés durante mi primer viaje a Colombia durante el verano,
éste sería nuestro primer trabajo juntos.
Durante nuestra llamada de larga distancia, supe que la exposición de
Helena al EA consistía en lo que ella había aprendido a través de
Andrés y de un experimento auto-conducido, de 50 personas, con algunos
de los adultos que trabajan en este programa de empleo. Les encantó la
experiencia y los resultados y estaban completamente comprometidos.
Llamé tanto a Harrison Owen como a Michael Pannwitz para reunir
cualquier información acerca de su EA de 2,108 personas que pudiera ser
útil. Ambos dijeron esencialmente las mismas cosas:
Las dinámicas son las mismas que en cualquier otro EA . prepárate para
sorprenderte y pásatelo bien.
Dispuse que volaría un día antes para ver el lugar. Andrés iba a estar
fuera de la ciudad, así que estuve sola para repasar la logística.
Estaba aún un poco en negación de que pudiera haber nada especial que
tendría que tener en cuenta para un EA de este tamaño.
EL LUGAR
Mi primera impresión fue sobre la pura belleza del lugar. Me enteré de
que el Hermano Javier de Nicolo tenía 75 años y ha estado trabajando
con muchachos de la calle durante 40 años, ayudando a decenas de miles
a encontrar una vida mejor.
A través de los años, ha atraído los recursos para construir cerca de 8
centros alrededor de la ciudad para dar alojamiento y educar a la gente
joven.
El sitio del EA era primariamente para muchachas jóvenes, de edades
entre 8 y 12 años, muchas de las cuales habían experimentado abusos
físicos y/o sexuales. El plan era sacarlas del campus cuando los
participantes del EA, de edades entre 16 y 22, en su mayoría varones,
llegasen.
Mi siguiente impresión me dio mucha razón para cuestionar mi cordura al
decir que sí. Vi el salón en la que se planeaba hacer el EA. De forma
distinta a como se hace en los Estados Unidos, en Bogotá no hay ningún
cartel visible con la capacidad de un salón. Caminé y conté un poco, y
mi mejor estimación fue que el suelo en su parte principal podría
albergar 750 personas sentadas en el suelo con un círculo minúsculo en
el centro. El escenario podría acomodar tal vez a otras doscientas
personas y en la platea, sin acceso interior para anunciar sesiones,
podrían caber otros doscientos. Helena parecía no inmutarse en absoluto
ante la aparente imposibilidad de poner 2,000 personas en un espacio en
el que, según admitió ella misma, nunca había habido más de 1,000. Ahí
es cuando dí el salto y pensé para mí, "estoy trabajando con una
organización religiosa. Estamos en las manos de dios."
El patio que llevaba hasta el salón era grande, cuadrado y podría
fácilmente acomodar a 2,000. Estuvimos de acuerdo en preparar tanto el
salón como el patio y en que sería fuera si el clima lo permitía.
Ah, el clima. Estábamos en la estación lluviosa. Bogotá es un lugar
exhuberante y verde, muy como mi ciudad natal, Seattle. Eso significaba
que conocía y apreciaba el precio pagado por vivir en un lugar tan
hermoso y verde. Llueve mucho. Había mirado en weather.com y no vi sino
lluvia en el futuro.
Hablamos de usar cinta en el suelo para marcar pasillos. Hicimos una
acomodación al espacio limitado dentro y al viento por fuera. Más que
poner el papel y los rotuladores en el suelo en el centro del círculo,
habría muchos voluntarios que pasarían el papel y los rotuladores a
todos los que los quisieran. Los convocantes vendrían al centro a
anunciar sus temas. Eso nos permitió mantener pequeño el centro del
círculo, maximizando el espacio para sentarse.
Tenían 40 computadores locales y profesores voluntarios para apoyar a
los muchachos con la grabación de sus informes. Además, tenían planes
de preparar 2,000 desayunos y almuerzos para los dos días.
Hablamos del tema. El sacercode acababa de recibir noticias
devastadoras: los empleos que tenían de fuentes públicas y privadas
para el programa de trabajo estaban en peligro porque los muchachos
estaban apareciendo drogados y estaban robando. El tema tomó una nueva
urgencia y un giro decididamente basado en el miedo: partiendo de las
mejores posibles oportunidades de empleo para ahora y para el futuro,
se convirtió en salvar los empleos que tenían. Hice lo mejor que pude
para abrir el tema y que fuese más afirmativo, enfocado en el futuro.
Al final, ganó el salvar los empleos. El tema:
"Como puedo colaborar YO para que los empleadores nos sigan dando
trabajo ahora y en el futuro?"
Traducido [al inglés] (creo): ¿Cómo puedo contribuir a que los
empleadores no cancelen el trabajo para nosotros ahora y en el futuro?
La parte más rara es que en ningún momento me dejé llevar por el
pánico. La lluvia parecía inevitable y de ninguna manera podía imaginar
a 2,000 personas encajadas en el salón. El tema era el más basado en el
miedo con el que yo hubiese trabajado. Y estaba calmada. Una parte de
mí pensó que eso era muy extraño. La mayor parte de mí simplemente
pensaba que funcionaría. Tal vez fue así porque MUY claramente estaba
trabajando con personas que había tratado con muchedumbres inmensas con
anterioridad. Al tiempo que ellos necesitaban mi experiencia con la
logística del EA, estaba claro que los muchachos estaban todos en muy
buenas manos en cualquier otro sentido.
En realidad no vi a Andrés hasta el día antes del evento. Yo acababa de
terminar un intenso curso de tres días y él estaba volviendo de tomar
parte en un taller, igualmente absorbente y de muchos días, en Ecuador.
Vio nuestro lugar para el EA por primera vez aquella tarde. Pensó que
podría dar cabida a 1,500, aún no a los 2,000 que esperábamos. Ambos
estábamos muy cansados. Revisamos unos pocos elementos logísticos
aquella tarde pero en realidad no nos pusimos de acuerdo en cómo
trabajaríamos hasta la siguiente mañana en que fuimos en coche hasta el
sitio. Y aún así yo estaba calmada. Y también Andrés.
Para la apertura, seguimos el ejemplo de Harrison y Michael. Yo
hablaría en inglés, y Andrés en español. Él no haría una traducción
exacta, y más bien expondría los rituales del EA a su manera. Dimos un
paso más - ya que el número de angloparlantes era minúsculo, yo diría
una frase y él añadiría todo lo específico en español. (En realidad yo
sugería no aparecer en absoluto. Al final, estuvimos de acuerdo en que
aunque ellos no entenderían mis palabras, había algo importante acerca
de la presencia de esta extranjera que venía desde otro país para
trabajar con ellos.)
DIA UNO
Después de cielos sombríos y grises y una lluvia constante desde que
llegué, el día, 31 de octubre, amaneció con cielos azules y soleados.
En lo que a mí respectaba, era un pequeño milagro.
Nos reunimos en el patio, con grandes letras puestas juntas a los lados
de los edificios detallando la ley de los dos pies, los cuatro
principios, el tema de la conferencia. Era espectacular. El sacerdote
habló (un buen rato) y luego nos pasó el micrófono a nosotros.
Empezamos.
En años recientes, he comenzado pidiendo un breve silencio cada vez que
se reune el grupo completo. Como mínimo, es una oportunidad de que la
gente reuna sus pensamientos. De manera más sutil, hay algo muy
poderoso en los grupos, particularmente grupos muy grandes, sentados
juntos en silencio. Teníamos mucha curiosidad por ver cómo esta gente
joven, con sus entornos de drogadicción y su reputación violenta,
responderían. ¡Fue PASMOSO! Dos mil personas jóvenes tan calladas que
podías oír la caída de un alfiler.
Los llevamos a través de la apertura y luego fue el momento de exponer
las sesiones. Y obtuve mi única gran sorpresa. TODOS se levantaron y
empezaron a arremolinarse. No estaba segura de qué estaba ocurriendo ni
de si alguien propondría algo. Y luego comenzó. Andrés se vio
repentinamente rodeado de muchachos con temas en sus papeles. Durante
los siguientes cuarenta minutos, se quedó de pie, sólido como una roca,
sosteniendo el micrófono mientras una por una, más de 300 sesiones eran
anunciadas y expuestas. ¡Ahí teníamos nuestros pasillos cuidadosamente
marcados con cinta! Los muchachos entraron en el recibidor para mirar
la pared con el orden del día. Y estaban en camino.
Un tema fue nombrado una y otra vez: tomar responsabilidad por sus
acciones. Las propias sesiones estaban llenas de conversaciones
notables:
>¿Ha llegado el momento de terminar "el código de silencio" y hablar
cuando alguien aparece en el trabajo drogado?
>¿Cómo gestionamos a la gente que no obedece las reglas del
programa?
>¿Deberían ser expulsados? ¿Ayudados a volver a la rehabilitación de
drogadicción?
Los muchachos estaban profundamente comprometidos. ¡Y nuestro reto eran
los profesores! ¡Estaban tan acostumbrados a mantener a los muchachos
bajo control, temerosos de la violencia si no lo hacían así, que
algunos estaban tomando el control y empezando a moderar a los grupos!
Allí donde podíamos, adiestrábamos a los profesores en tiempo real a
participar pero no tomar el control. Expresamos nuestra inquietud a
Helena y finalmente estuvimos de acuerdo en reunirnos con los
profesores por la mañana antes de abrir el espacio el segundo día.
Nuestra preocupación alcanzó su punto máximo cuando oímos la voz de
Helena por el sistema de megafonía que llegaba a todo el campus,
anunciando que era la hora de pasar a la siguiente sesión. Y luego
siguió hablando. Andrés fue a quitarle el micrófono y volvió con las
manos vacías. Yo salí, la encontré hablando con un joven, simplemente
sosteniendo el micrófono, y dije "Me llevo esto", se lo quité y me fui.
Pocos minutos después, ella se unió a Andrés y a mí. Hablamos con ella
de lo importante que era que los jóvenes experimentasen la toma de
responsabilidad. ¡Ella nos agradeció el recordatorio de que ella estaba
haciendo exactamente lo que a menudo decía a los profesores que no
hicieran!
Algunos minutos más tarde, nuestra presión arterial se elevó de nuevo.
Escuchamos al sacerdote, a medio día, dando una conferencia a través de
la megafonía, diciendo a todos que debían ir a trabajar. ¡Ahí se
quedaban las mariposas! Yo sabía que era mi responsabilidad mantener el
espacio abierto para los muchachos. Andrés, como mi traductor, y yo,
como alguien completamente desde fuera del sistema, despegamos en busca
del sacerdote. Retiré (respetuosamente) el micrófono de su mano en el
momento en que él iba a lanzarse en una conferencia más a través del
sistema de altavoces. Le dije que les estaba hablando de
responsabilidad pero no les estaba dando la oportunidad de practicarla.
El proceso que estábamos usando apoya a la gente en tomar
responsabilidad por lo que aman, ayudándoles a abrazar la
responsabilidad desde dentro de ellos mismos más que que les sea
impuesta por otros que están fuera de sí mismos. Él me dijo que quería
lo que fuese mejor para los muchachos. Yo dije que nosotros queríamos
lo mismo. Fue un momento definitorio. ¡Él no sólo tomó con mucha
elegancia lo que yo dije sino que, el siguiente día, vino con una
actitud completamente diferente y ya no necesitó dar una conferencia
larga! Le agradecí su apoyo en el almuerzo del día 2. Dijo: "El día 1
fue la apocalipsis. El día 2, estamos en el cielo." Es mi cita favorita
de todo el evento.
DÍA DOS
El clima se mantuvo despejado. Comenzamos el día reuniéndonos en un
círculo con los profesores. Les pedimos que nos dijeran cómo veían que
iban las cosas. Algunos estaban bastante disgustados, con la sensación
de que los jóvenes necesitaban mejor guía. Otros estaban encantados con
la seriedad y la iniciativa. Al final, les animamos a escuchar tanto
como pudieran; a asumir que incluso si lo que veían no era la forma en
que ellos enfocarían el trabajo, que eso estaba muy bien; y que si no
podían resistirse a intervenir, que lo hicieran con una pregunta.
Otras 140 sesiones subieron por la mañana y 40 en el EA de planificar
la acción de la tarde. Las dinámicas fueron en buena medida como el día
anterior. Nada de hacer cola de forma ordenada en los pasillos,
simplemente una muchedumbre, respetuosamente esperando su turno para
anunciar sus sesiones.
Los muchachos fueron bastante increibles. Me sentía un poco como la
Madre Teresa. Cada vez que caminaba a través del patio, me rodeaban.
Sobre todo, querían ensayar las 3 o 4 palabras que sabían en inglés y
hacerme preguntas. En el segundo día, me uní al equipo de cámaras (sí,
tuvimos a un grabador de vídeo profesional con nosotros) y empecé a
hacer preguntas a los muchachos. Me dijeron que definitivamente querían
hacer más EA. Cuando les pregunté por qué, uno de estos jóvenes duros
(que sin duda portaba una navaja o una pistola en algún sitio de toda
aquella ropa suelta) me dijo que le daba un sentimiento de familia.
Un jóven se me acercó justo después de que se abriese el espacio para
decirme que se había marchado temprano el día uno pero estaba
comprometido a quedarse todo el día de hoy. Me pregunté si acababa de
decirme indirectamente que hoy no se marcharía a drogarse.
El hombre que llevaba el programa estaba encantado. Nos dijo que había
aprendido muchísimo de esto. ¡Los muchachos le habían dicho que el
programa era demasiado indulgente con los infractores, y que las reglas
deberían ser mucho más estrictas! Su solución: pediría a los muchachos
que definieran las reglas y las consecuencias. ¡Vaya cambio más
increíble!
Una profesora me buscó para decirme que había entrado en una habitación
donde los muchachos estaban jugando a las cartas. Su primer impulso fue
decirles que se pusieran a trabajar. En lugar de eso, recordó la
sugerencia de hacerles una pregunta. "¿Necesitaban alguna cosa?" "No",
respondieron, "estamos muy bien. Estamos tomando un descanso y
volveremos a trabajar muy bien." La profesora se marchó, un poco
desconcertada, pero satisfecha de haber hecho lo correcto.
Como ustedes pueden imaginar, hubo un apoyo increible por parte de
mucha, mucha gente para lograr esto. La cocina horneo 8,000 panes para
el día 1. Tengo entendido que aquel día se sirvieron 2,300 almuerzos,
dejando pequeña la cuenta oficial de 1,800. (¡Puede que tengamos un
nuevo record de EA! Están recontando el número de registrados.) El
equipo trabajando con los computadores expuso los informes a medida que
llegaban. Lo último que vi del informe, era de al menos 600 páginas.
Nada de esto habría sido posible sin mi extraordinario colega en esta
aventura, Andrés Agudelo. Siendo relativamente nuevo en el EA, tiene
muchos años como terapeuta Gestalt y emana calma incluso cuando sufre
la avalancha de varios cientos de muchachos que lo rodean con sesiones
que anunciar.
DESPUÉS
Me fui a casa la mañana siguiente, con el clima gris y lloviznando,
dejando una petición a Andrés de que me contase lo que sucediese.
Estábamos bastante seguros de que la caja de Pandora estaba abierta de
par en par y nada sería ya lo mismo.
Cuatro días después del evento, Andrés envió este mensaje:
>>>
Hola Peggy,
Intentaré llamarte este fin de semana. Han ocurrido muchas cosas, pero
preferiría hablar contigo.
Ciao,
Andrés Agudelo
>>>
Y así están las cosas.
Peggy Holman
7 de Noviembre de 2004
P.D. Pronto habrá fotos y un video.
P.P.D. Estoy sobrecogida por la respuesta de ustedes (en la lista) a mi
historia. Me recordó un párrafo importante que me pasó por la mente
múltiples veces pero nunca pasó a través de mis dedos:
> Tal vez la razón más importante para mi calma a través de esta aventura
> tiene que ver con esta lista. Desde 1996, la lista de EA ha
> proporcionado historias y consejo para abrir el espacio. Yo NUNCA
> habría sentido la profundidad de la experiencia y la confianza para
> hacer este trabajo sin los años de sabiduría que he absorbido a través
> de todos ustedes. Es como si hubiese tenido una consultoría virtual a
> mis espaldas. Nunca he trabajado con jóvenes, pero he leído
> suficientes historias de aquellos de ustedes que sí lo han hecho para
> saber que esto funcionaría. De una forma muy real, ustedes son mi red
> de seguridad. Y por ello estoy profunda, profundamente agradecida.
> ___________________________________
> Peggy Holman
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> 15347 SE 49th Place
> Bellevue, WA 98006
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