Desconferencias en Canarias

Descon2 están empezando a hacer "reuniones con formato de desconferencia", en Tenerife. Van a empezar en iCities09.

En Gran Canaria, también.

¿Es una moda? No lo creo y espero que no. Y si es una moda, habrá cumplido su función.

La función de las desconferencias es recuperar el espacio.

Lo que estoy viendo es que las desconferencias que están planteando, ehm, no son como el espacio abierto del que tanto he leído y en el que me gustaría vivir siempre.

El espacio abierto se basa en la pasión y la responsabilidad, con una única ley: la ley de los dos pies, que consiste en que si no aprendes ni contribuyes, te vas a otro sitio.

Estas desconferencias son, por lo que veo, más bien "miniconferencias". Pero, la verdad, incluyen un rato de conversación. Conferencia 6 minutos, lo cual es respetuoso porque no te puedes enrollar. Y diálogo 4 minutos, lo que es bastante ágil. Da tiempo para varias "miniconferencias", cada una seguida de su "minidiálogo".

¿Vale "miniconferencias múltiples" como "espacio abierto"? Más bien creo que no, pero la realidad real y profunda es que me importan poco los nombres, en este caso. :-)

Sí me importa, y mucho, que se recupere el espacio para contar cosas (mejor en formato breve, respetuoso con el tiempo de los demás), múltiple (varias cosas en la misma tarde), y con diálogo.

¿Me atreveré algún día a dirigirme a los organizadores de estas desconferencias para proponer que organicemos una sobre la comida en Canarias? Ya tengo mis (poco más de) seis minutos sobre la comida. Aunque habrá quien prefiera tener un diálogo más largo sobre los 14 minutos de los mapas de sistemas vitales.

:-)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me sorprende que a la vez que se apuesta aquí por otro modelo de sociedad se apueste por esta aberración de las relaciones personales. Charla de 5, 6, 10 min.? eso es una locura. Y digo aberración porque no podemos seguir reduciendo los mensajes, en las noticias escritas, en los libros, en la tele, en las conversaciones con nuestros vecinos, etc. a cambio de una vida de estrés. Frenémonos un fisco carajo.