Haití, y ahora Chile.
Lo esencial, creo, es tener cargadores ubícuos para el teléfono móvil, a manivela. Google "cargador móvil manivela" produce varios modelos. Uno con buena pinta, por lo portátil y barato, es éste. 6 euros. La implicación, con lo que estamos aprendiendo en cada tormenta, y otros en terremotos y lo que sea, es que los teléfonos móviles pueden suponer una enorme diferencia. Creo que debería haber un cargador de esos en cada vivienda, en cada coche, y en cada lugar de trabajo. Digamos que hay uno por cada 3 personas. Eso son 2 euros por persona.
Los responsables centrales se ocupan de que los repetidores telefónicos sigan funcionando. Pocos técnicos, o militares, o quien sea.
Y gente como los de FrontlineSMS crean software para que, usando un ordenador portátil y esa red telefónica básica (repetidores y teléfonos "resistentes"), se puedan crear redes flexibles.
Con esas 3 cosas, o incluso sólo con las 2 primeras, el resto nos lo vamos inventando.
Hay más cosas necesarias para estar preparados. Pero esas son las básicas.
Más otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario