No me dirijo específicamente a las ochenta y tantas entidades, ni a sus alcaldes ni concejales, ni a todos sus habitantes. Me dirijo a las personas que puedan estar interesadas en qué papel pueden jugar los municipios en ayudar a que la gente y los servicios esenciales se mantengan a flote, o incluso prosperen, en estos tiempos turbulentos.
Y me dirijo a ellos, como siempre, sabiendo que lo que escribo en esta bitácora (o blog) no lo lee nadie, al menos ahora, y que es más bien una reflexión personal para ir dando forma a algo que podrá o no servir en un futuro. Conceptillos que sirven como herramientas mentales para, de momento, tenerlas por ahí.
Al ataque pues ...
Los municipios, en una descripción para niños de 10 años, son trozos de terreno con gente dentro, y una estructura administrativo-económica que presta servicios a la gente de ese trozo de terreno, dentro de las reglas de juego determinadas por lo que hay fuera: desde los municipios colindantes y el cabildo (estructura insular), hasta las estructuras nacionales e internacionales, y el conjunto del eco²sistema (eco=nómico y eco=lógico) global.
Subrayo los servicios, porque son la razón de ser de los municipios, y lo que dejaría de funcionar (o tendría que empezar a funcionar de manera radicalmente distinta) si los municipios se evaporasen:
- Servicios destinados a las personas y a su supervivencia: agua, comida, residuos, sanidad (incluyendo la asistencia social) y seguridad (policía y protección civil).
- Servicios destinados a los grupos y organizaciones: información y facilitación (incluyendo facilitar la emergencia de visiones compartidas), financiación, formación, etc.
- Servicios destinados a su propia supervivencia como organización: recaudación y contabilidad, asesoría jurídica, organización de reuniones, archivo, etc.
Si tenemos claro lo esencial, lo que perseguimos, entonces podemos ser rígidos en mantener eso, y flexibles en ver cómo lo conseguimos.
En la lista de servicios que he recopilado arriba, se verá que no aparece por ningún lado "crear puestos de trabajo", ni "crear actividad económica significativa". Creo que ambas cosas surgen como resultado de resolver lo esencial, pero no son algo primariamente indispensable. Puedo estar equivocado, pero trabajo con esa asunción. Deja este punto con un interrogante si quieres.
¿Sobre qué quería yo escribir en esta "primera carta abierta"? Ah, sí, sobre el papel que pueden jugar los municipios. Pero antes, un diagnóstico de situación, que incluye la realidad presente y los riesgos futuros:
La realidad presente incluye dificultades presupuestarias para todos, desconfianza en los mandos, y una eficacia menor que la deseable en cuanto a una parte de los servicios. En cuanto al futuro, hay margen para que la situación económica empeore aún más, y el planeta (en términos climáticos, ecológicos, vulcanológicos y de recursos fósiles) puede darnos una o varias sorpresas en el plazo en el que a la naturaleza le dé la real gana.
Como "catastrofólogo ilusionado" que soy, creo que es importante tener en cuenta que no podemos predecir el futuro (creo). Así que tenemos que movernos con escenarios, y con elementos dentro de los escenarios.
Ahora sí: al meollo. El papel de los municipios en todo esto ...
Creo que los municipios están en una posición estratégica curiosa:
- Porque se encuentran en posición de dar servicios en condiciones cambiantes. Por ejemplo, ¿cómo "resolver" la asistencia social sin recursos económicos (porque sencillamente no hay)?
- Porque están cerca de los ciudadanos y de la realidad física, y porque contactan unos con otros (cada comarca, cada isla, toda Canarias) y con quienes ellos quieran (autonomía de convocatoria). ¿Qué tipo de cosas podrían hacer?
En el plano estratégico, de alto nivel, se me ocurre lo siguiente:
- Facilitar la colaboración y la emergencia de visiones compartidas dentro de cada municipio. Roque Calero ha trabajado con algunos municipios en desarrollar visiones y planes concretos bajo el paraguas de la sostenibilidad. ¿Sería posible hacer lo mismo para afrontar esta situación de crisis sistémica multi-causal y multi-efecto, buscando la flexibilidad como "recurso"? A mí lo que se me ocurre es que los municipios podrían organizar una dinámica de espacios abiertos para invitar a quienes son dueños de los problemas y de las soluciones, y para facilitar el desarrollo de lo que se desee con el apoyo de las estructuras municipales. Si lo que te va es el optimismo puro y duro, está también la interrogación apreciativa ("appreciative inquiry" que dicen los anglosajones). Y si prefieres la creatividad seria, en grupos pequeños, pues también.
- Facilitar la provisión de servicios concretos dentro de cada municipio dentro del marco SCIM. En el terreno individual, facilitar la organización de soluciones prácticas para la comida, el agua y la energía. En el terreno de los grupos, usando las herramientas informáticas libres para facilitar la creación, continuidad y operatividad de grupos de trabajo, asociaciones y "empresas sociales". En el terreno de las organizaciones, todos o al menos algunos municipios podrían "mirar a los lados" para organizarse con otros municipios, o con otras entidades con las que interese crear o potenciar alianzas.
- Es posible organizar y facilitar reuniones, invitando a los habitantes del municipio y tal vez a otros que estén interesados, para abordar asuntos que estén "haciendo aguas". Si en un municipio hay problemas para pagar la asistencia social, ¿cómo puede el municipio, sus habitantes, ayudarse a sí mismos? Hay ideas "pirateables" de otros sitios, como redes de apoyo mútuo, monedas complementarias (ha tenido alguna fama lo del "banco de tiempo"), etc.
- Lo mismo puede hacerse para abordar oportunidades. ¿Cómo aprovechar la energía solar y la eólica en nuestro municipio? Producimos muchos resíduos agrícolas, ¿podríamos aprovecharlos? ¿Cómo nos reinventaríamos el turismo para que venga gente más adinerada y sobre todo dejen más dinero aquí? Tenemos escuelas con huertos escolares, y espacios sin utilizar (tanto cultivables como "de oficina" u otros locales), ¿cómo podríamos utilizarlos para resolver los servicios que necesitan las personas, grupos y organizaciones del municipio? ¿Cómo podríamos aprovechar el software libre y, dentro de nada, la fabricación distribuida, en nuestro municipio? ¿Qué podríamos aprender de las monedas complementarias, de la permacultura (como metodología de diseño de ecosistemas integrados), o de otras áreas de conocimiento directamente aplicables?
Creo que un primer paso podría ser crear un grupo de trabajo, por correo electrónico, para articular, en poco tiempo, una o más reuniones concretas con intención específica y práctica. ¡O seguramente a tí se te ocurre algo mejor! :-)
Empezar por poco e ir aprendiendo. Probablemente, construir sobre lo ya existente, con asuntos obvios, porque tampoco se trata de sufrir por gusto intentando cosas imposibles.
Si estás por la labor, pásale esta "carta" a otras personas, y escríbeme a imagina (punto) canarias (arroba) gmail (punto) com.
Sin más que decir por el momento, y esperando noticias tuyas (por ejemplo en los comentarios de aquí abajo), me despido hasta una próxima ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario