No-pacto por el no-euro

No entiendo bien lo del "pacto del euro". No he encontrado las fuentes directas y todo lo que veo son comentarios respecto a algo. Me parece que si intento leer algo de las fuentes directas, suponiendo que las encuentre (y no hay enlaces muy evidentes, lo cual en sí mismo es un problema), tampoco voy a entender. O sí, no lo sé.

En cuanto a las fuentes indirectas, escucho a "los indignados" indignadísimos, que dicen que esto es una locura mal hecha y dañina y además proponen lo que proponen (mejor leerlo allí). Me llega una referencia de al menos una voz diciendo que esto son malcriadeces y que cuando nos metimos en el euro ya sabíamos que teníamos que ponernos las pilas para ser europeos.

¿Qué pensar? Como mucha gente, creo que no tengo elementos para saberlo. Sinceramente, no sé si es que no fue una buena idea entrar; o sí lo fue pero lo que nuestros políticos (o empresarios, o sociedad civil) hicieron después no estuvo alineado con esa intención inicial; o, en lo que ahora importa más, qué es posible hacer ahora y, dentro de eso, qué es lo mejor.

Cuando no entiendo un tema, porque lo veo confuso y complejo, intento primero explorar superficialmente lo que dicen ambos "extremos", y luego busco "el tercer extremo": una salida totalmente diferente, que resuelva el enfrentamiento entre "tesis" y "antítesis", pero no con una "síntesis", sino con una "disparátesis".

Pensamiento lateral, para ampliar el menú. No porque no quiera tomar partido - que ya me gustaría tener las fuentes iniciales y tiempo para digerir y entender - sino porque prefiero que haya más opciones. Entre otras cosas porque luego, con un menú ampliado, a veces hay opciones que son tan evidentemente mejores que desbancan a las que había inicialmente sobre la mesa. A veces hay suerte y se encuentra ese tipo de "opciones salvadoras". Pero, claro, no tengo ni idea de si es el caso en esta situación del euro.

En fin, a lo que voy ...

El problema parece ser que el euro es una moneda única, estamos dentro y no es nada fácil salirse. Si nos quedamos, toca ajuste doloroso.

Mi pregunta es, aparte de las opciones obvias de "quedarnos" y "salirnos", ¿no hay opciones intermedias como "quedarnos pero con cambios"?

Por ejemplo, ¿no podríamos hacer uso de algo que ya está inventado, que son las monedas complementarias? Mantienes el euro, y además creas otras monedas. Esas monedas son de uso únicamente local (reinventar la peseta con otras características, o inventar el caneuro para Canarias, o el chicharreuro para Tenerife) y, si así se acepta, pueden servir para pagar los impuestos locales.

Coexisten con las otras monedas, igual que hay tiendas en zonas turísticas que aceptan dólares americanos. En los sistemas informáticos de los bancos, coexisten sin problema de la misma manera que - he preguntado y me dijeron que sí - en tu banco puedes tener dinero en monedas distintas del euro.

Es decir, que poderse, se puede hacer. Pero hay que explorarlo y, seguramente, dar algunos pasos concretos. Puede que no mejore las cosas, y que la elección siga planteándose entre dos caminos malos.

¿Quién sabe del asunto? ¿Cómo damos el primer paso?

(O el segundo, o el tercero, o el cuarto. Hace tiempo creé un foro en imagina-canarias pero se llenó de spam y los proveedores del sitio web me lo pasaron a copia de seguridad inaccesible; lo siento. Y en esta bitácora he escrito algunas cosas sobre el dinero. Y en su momento ayudé a crear el wiki monedas complementarias que tiene enlaces, algunos interesantes.)

¿Creamos un "hashtag" en twitter que sea #caneuro?

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