En la mía habla de unos 100 kWh por persona y mes. Puede que no esté muy descaminado, o puede ser una auténtica burrada, entre otras cosas porque sólo he encontrado el recibo de un mes. En principio, encaja con lo que veo en wikipedia, aquí. Lo acepto de momento: algo más de 3 kWh por persona y día.
Marcin habla de 1 kWh por metro cuadrado y día. Aquí hay cifras de 168 watios por metro cuadrado y día, que si fuesen 6 horas diarias sería menos que lo que dice Marcin, pero suficientemente parecido. Y luego está lo que se aprovecha porque ningún sistema transforma el 100% de la energía solar que le llega en energía eléctrica.
Digamos que se aprovecha un 10%, y que por tanto 10 metros cuadrados dan 1 kWh, y una persona necesitaría 30 metros cuadrados para la energía doméstica. 2 millones de canarios necesitaríamos 60 millones de metros cuadrados, que son 60 kilómetros cuadrados, que es un rectángulo de 6 kilómetros x 10 kilómetros. Multiplícalo por dos para tener pasillos entre paneles.
Si hicieran falta 30 metros cuadrados por persona, un edificio de 20 personas tendría que tener una planta de 600 metros cuadrados, y la verdad es que no es así. En 600 metros cuadrados de planta vive mucha más gente, en general, en nuestras ciudades.
Otra cosa es que se pudiese usar parte de la cara sur de los edificios. Eso cambiaría las cosas por lo menos en parte.
Y habría que ver cuánto nos ahorramos ahorrando.
Dos preguntas:
- ¿Crees que estos cálculos están bien? ¿Encajan con tu cuenta? ¿Dónde buscar datos para confirmar o desmentir estos números?
- ¿Podríamos obtener toda la energía de la ciudad en la ciudad? ¿Cuánta en porcentaje? ¿Qué haría falta para hacerlo? ¿Qué pasaría si lo hiciéramos?
1 comentario:
En http://www.vidasostenible.org/ciudadanos/a1_01.asp hablan de que "La media por hogar de 3 personas es de 100 kep/año o de 1.150 KWh/año".
1150/(3*365)=1 kWh por persona y día.
Más cosas en http://weblogs.madrimasd.org/energiasalternativas/archive/2006/02/25/14292.aspx donde dicen ... un montón de cosas.
La cuestión es:
1. Conocer los datos con cierta precisión y detalles: cuánto se consume y en qué cosas concretamente (domicilio, transporte, "industrias", etc).
2. Ver qué alternativas hay: ahorro, diversidad de fuentes, formas de organizarlo, cómo empezar, etc.
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