El tiranosaurio y el bebé

Ocurre cuando intento explicarme cosas complejas a mí mismo. Surgen metáforas, mejores o peores, todas con sus limitaciones.

A ver qué tal ésta:
Un tiranosaurio, herido de muerte, amenaza con aplastar en su caída a un bebé. Varios prehomínidos con buenos reflejos hacen cosas distintas. Uno grita. Otro intenta llamar la atención del tiranosaurio. Otro se agarra a las fauces del monstruo para que gire el cuello. Otro empuja al bebé. Otro tira del bebé ...
La situación del mundo - ecología y economía como los dos aspectos que mejor podrían resumir las cosas-, es complicada, enorme, y llena de energías intensas, parte de las cuales puede que sean a extinguir pero que sin embargo hacen daño en el presente.

Podríamos centrarnos en nuestras emociones y gritar; eso avisa a los demás pero por lo demás no es muy útil si lo que quieres es desplazar la materia. Podríamos hablar con los poderosos, con la esperanza de que se muevan de otra forma y las cosas mejoren; ya tenemos la experiencia de Copenhague, por ejemplo. Etc, etc, etc.

Un aspecto importante de la metáfora es que distintos prehomínidos hacen cosas distintas, y eso no sólo es inevitable, sino que es lo mejor que puede ocurrir. Y ocurre mejor si los prehomínidos hablan unos con otros, de tal manera que pueda haber algún tipo de coordinación involuntaria, flexible, basada en una apreciación rápida de la realidad.

Creo que esta metáfora es descriptiva, no normativa. Las cosas están ya ocurriendo así. Parte de lo que podemos hacer es observar qué está ocurriendo, y tratar de averiguar cómo podemos mejorar nuestras acciones.

Lo bueno de las metáforas es que no tengo por qué entrar en detalles. Pero podemos - tú y yo y quien quiera - usarlas para explicar las ideas que tengamos en el futuro.

1 comentario:

FluSCIM dijo...

Un ejemplo es lo de Haití. Es un asunto espinoso, causado por factores sobre los que no tenemos control directo en absoluto. ¿Qué hacer? Centrarse en el bebé, partir de una apreciación compartida de la complejidad del problema, y hacer cada uno lo que pueda.

Deja de ser trivial en cuanto entras en detalles. Cómo valorar la complejidad del problema. Qué cosas concretas hacer. Cómo facilitar cada una de esas cosas. Qué cosas son evitables y qué cosas no lo son.