Lo Valioso

Estamos todos preocupados por el dinero. En Grecia andan dudando entre vender parte del país a unos pocos alemanes, separarse del euro (parece que no resolvería gran cosa), o seguir arrastrando una reducción intensa (y al parecer sólo parcialmente "merecida") en su poder adquisitivo.

El dinero es un medio para intercambiar valor ahora (me das una lechuga y te paseo al perro) y para almacenar valor para el futuro (vendo mi lechuga extra cuando tú tienes hambre y así podré comprar otra cuando yo tenga hambre). Tal vez si miramos en profundidad aparecen más usos, pero creo que el resto de los usos tienen que ver con tener poder sobre otras personas (a lo mejor porque los pobres ricos, en el fondo, son unos inseguros).

Pero lo valioso para las personas "normales" (que no sean psicópatas monetarios) no es el dinero en sí ... obviamente.

¿Obviamente?

Hace tiempo compartí con una conocida el razonamiento que sigue a continuación, y ella me puso cara de muchísima extrañeza.

Lo que le expuse:
  • Estudiamos, para tener trabajo, para trabajar, para ganar dinero, para comprar cosas, para ser felices.
  • Podríamos mirar al asunto al revés y ver qué nos hace felices, cuánto hay que comprar, cuánto dinero necesitamos, cuánto necesitamos trabajar, qué tipo de trabajo podemos hacer, y qué tenemos que estudiar para hacer ese trabajo.
  • Podríamos recorrer la secuencia en zig-zag, en dirección a los estudios o en dirección a la felicidad alternativamente, empezando desde cualquier punto que nos parezca, y ajustando la secuencia completa hasta que nuestra vida "funcione".
  • El ideal, expresado por Buckminster Fuller, sería "que el mundo funcione para todos".
¿Por qué puso cara de extrañeza? Todavía no lo entiendo.

El caso es que esa secuencia y ese zig-zag es lo que he estado haciendo, sin darme mucha cuenta, en estos últimos años.

La "educación" es el sistema, pero lo que hacemos las personas es "aprender". Para aprender, hay muchas alternativas, que pueden combinarse entre sí. Existen los "bancos de tiempo", que se basan en que cada uno anota lo que sabe hacer y lo que quiere aprender, y a partir de ahí hay intercambios. Para determinadas cosas, se puede usar enseñanza empaquetada como la proporcionada por Salman Khan, Justin Sandercoe y muchos otros en youtube y sitios similares. Puedes hartarte de leer y practicar por tu cuenta. Hay quien está creando "universidades abiertas".

Lo de "trabajar" es una maldición bíblica o vender nuestro tiempo, pero lo que hacemos las personas es "actuar" o "estar ocupados en algo" o "hacer". Para hacer, mi modelo personal es el uso que hacemos de ese día tan especial de la semana que es el sábado. Durante el sábado, te organizas, caminas, entretienes, enseñas, aprendes, remiendas, cocinas, riegas, podas, cuidas. Usas tu propio tiempo para hacer tus cosas - porque el resto del tiempo no estás ocupándote de tus cosas. Por supuesto que te organizas para hacer cosas con los demás. Respetando todos la disponibilidad y deseos de los otros. "Porque hoy es sábado" ;-). "Hoy es el día del presente."

Lo de tener cosas es muy particular. Entre otras cosas, por lo de "tener". ¿Eres dueño de un artefacto que no puedes reparar, que nadie puede reparar, que está fabricado para que no se pueda reparar? Hay quien vive como si estuviese siempre de excursión, con lo que les cabe en la mochila. Y también está lo de "qué cosas": las que necesitas (porque, si no las tienes, te mueres), las que quieres (porque te sale de dentro tenerlas), y las que prefieres (si puede ser, buenamente). Y la "duración de las cosas": un coche nuevo cada 5 años, o uno que puedan heredar tus tataranietos. Y el hecho de que de muchas cosas, realmente "queremos los servicios": no quiero "poseer un aparato de aire acondicionado", sino "tener menos calor (cada vez que lo necesite o quiera o prefiera)".

Por último, la felicidad, que, como dicen ahora, está sobrevalorada. Las endorfinas se tienen mientras se buscan (parafraseando a Eduardo Punset). Y hay sensaciones de satisfacción y de deber moral y, para mucha gente, de indignación, que no son exactamente placenteras, pero que nos motivan y e-mocionan (nos ponen en movimiento). Pero en cualquier caso está claro que el dinero, más allá de algunas cosas básicas y el acceso a algunos placeres, así que, digamos, el exceso de dinero, no da la felicidad.

Por supuesto, cuando haces zig-zag a través de la secuencia de arriba, te das cuenta de que el planteamiento lineal es insuficiente. La vida te da sorpresas bruscas, y puedes, en un momento concreto, necesitar mucho dinero para reparar tu casa o tu salud. Es una especie de "catastrofología" personal y familiar, multiplicada hasta "dar servicio" a "todos". Es decir, que necesitamos usar algo de dinero, o algo equivalente, para comprar la seguridad frente a imprevistos más o menos previsibles.

Tenemos muchas piezas para alcanzar todo esto haciendo lo que haya que hacer con el dinero: usándolo mejor, reinventándolo, dejándolo a un lado o, más probablemente, una sensata y sabia combinación de todo eso.

"Sólo" falta completar, traducir, armar y utilizar lo que tenemos - para que la vida "funcione para todos". ¿Te imaginas?

Pues no sólo imagines. Tienes cosas que pensar y cosas (muy variadas) que hacer. ¿Cómo nos juntamos? ¿En la plaza, en la red, y en todos los demás sitios?

No hay comentarios: